INVITANDO A LO QUE NOS ASUSTA. REFLEXIONES SOBRE HALLOWEEN.
Traducción libre de un artículo aparecido en "Lion's
Roar"
En la imagen, una extraordinaria imagen de Ananda dispensando a un gaki la enseñanza del dharma para su liberación
Si lo pensamos Halloween puede resultar extrañamente
budista. Como vimos en el número anterior , la práctica budista puede ayudarnos
a acercarnos a nuestros temores. En Halloween en realidad invitamos a criaturas
terroríficas a nuestra casa, y les ofrecemos regalos y golosinas.
La gente del Dharma Rain Zen Center notaron esto mismo
cuando empezaron a celebrar anualmente su Festiva de Segaki. Adaptado de una
ceremonia budista china tradicional, en el Segaki de Dharma aAin,, celebrado
justo antes de Halloween, los niños ofrecen golosinas a los "espiritus
famelicos" para ayudarlos a liberarse .
En el mismo generoso, (y divertido) espíritu, esta comucación os invita a dar la bienvenida
a lo que tememos.
Segaki significa: alimentar a los espíritus hambrientos, y
es uno de los mas importantes fecha del calendario del Dharma Rain. La celebración
se utiliza al mismo tiempo para recordad a los amigos fallecidos y familia y para acoger a estos espíritus famélicos
En el budismo, los espíritus famélicos (gaki) son
representados con unos enormes vientres y finos cuellos por los que no pueden
tragar nada. Se consideran una metáfora de nuestros estados de mente ansiosos, con los que estamos tan familiarizados . En
un nivel espiritual, los gaki representan a las personas que buscan
desesperadamente alcanzar la verdad pero que no aceptan la enseñanza.
Según la leyenda china, Moggallana descendió al infierno
para rescatar a su madre, y cuando rompió las cerraduras del infierno todos los
espíritus escaparon al reino de los humanos. Durante el séptimo mes, el mes de los espíritus en China, , se dice que los gaki son liberados del infierno y entonces son numerosas las celebraciones
para ofrecer respetos a los seres fallecidos, mediante ofrendas de comida y espectáculos.
A través de las ofrendas de comida se supone que los gaki se alivian de sus sufrimientos.
Al final de un retiro en esta fecha, en el que las estatuas
de Buda son cubiertas para no espantar a los fantasmas, hay una ceremonia a la
que están invitados los niños de la comunidad.
Se les pide que lleven al altar sus golosinas favoritas, y allí todos
esperan la aparición de los gaki, unos personajes disfrazados con sabanas hacen
de fantasmas , y puesto que los gakis
desconocen cómo comportarse en el zendo, son ruidosos, no se quitan los
zapatos, no hacen gassho, ... son los niños quienes con toda delicadeza les enseñan
las reglas y como compartir las ofrendas
de Segaki. Finalmente niños y gakis comparten la comida y a ellos se les une el
resto de los participantes en el retiro.
Finalmente, se enciende una hoguera para una última
ceremonia, en la que los participantes escriben en papel el nombre de sus
queridos difuntos, o el de problemas que quieren ver desaparecer, y los arrojan
al fuego.
Comentarios